El secreto del parche absorbente flexible reside en su estructura. El polvo magnético en escamas ultradelgadas y los materiales poliméricos forman una estructura de "núcleo-capa" y se superponen entre sí en el mismo plano y en la misma dirección.
El material absorbente flexible convierte el ruido nocivo absorbido en calor, mejorando así el entorno electromagnético.